Junto con las tendencias post-modernistas y post-post-modernistas, surge la post-civilización o la sociedad de la información, o el reino de la internet.
Hace dos décadas era impensado comunicarse con imagen, voz y texto al instante. Pertenecía a la ciencia de lo ficcionante, pero hoy es lo más normal, y quien no tiene acceso a internet, se encuentra absolutamente incomunicado, porque las tendencias artísticas, plásticas, literarias e intelectuales, se comunican a través de esta vía, los otros medios de comunicación tuvieron que subordinarse a este poderosos instrumento, que es quizás el más libre ejercicio de opiniòn e información. No existe la censura previa, como tampoco los editores que puedan desviar hacia un sector determinado una informaciòn porque favorece los intereses ideológicos de ese diario, de esa televisora o de esa radio.
Internet es la información en plena desnudez.
Quizás la civilización como se conocìa hace dos décadas ya no será la misma. No es definitivamente la misma, las relaciones sociales y culturales y económicas han cambiado ostensiblemente.
Sin duda, un paso adelante definitivo, determinante e influyente, comparado solamente con la creación de la rueda, la revolución industrial y otros hitos que marcaron la civilización que conocíamos.
Porque desde luego hoy somos otros.
En una aldea global, en donde todos deberìamos ser vecinos y de los buenos, solamente existe reflejos de ellos. La conversaciòn es a través del chat, conocemos más personas de otras latitudes, la multiculturalidad explosiona de un manera abismante, las relaciones de negocios es explosiva, pero el humano, el mismo, el que no solo piensa, el que llora, el que se emociona, ¿dónde quedó?
Es posible que hoy sea otro, de acuerdo a este tiempo. Desprovisto de la capacidad de la emoción, ¿y el asombro, y el vuelo onìrico, los ideales románticos, donde están?. Probablemente atrapados en medio de gusanos, o virus electrónicos, y ¿puede mirar realmente el brillo en los ojos de aquel que observa desde la webcam, o sentir el pulso de su piel, su propia transpiracion, esa energía de vivir a través de las líneas que surgen en los chat.?
Por supuesto que no
¿Entonces, aquello significará que la post-civilización nos anuncia la muerte emocional del ser humano, y esta´surgiendo otra, mucho más individualista, minizados sus emociones, disminuida su capacidad de asombro, sobre todo ante la muerte? Y, si no nos asombramos ante la muerte, tampoco lo haremos frente a la vida, y si ello no sucede quien protegerá al planeta, y si eso no ocurre, donde queda la vida-nosotros-dentro de ese planeta?
Por ello, podremos encontrar todo dentro de internet, pero jamàs la vida o la energía vital. Eso solamente la entregan los seres vivos.
O sea usted y yo.
Y quizàs seamos los únicos sobrevivientes de la época pre-postcivilización